martes, 23 de noviembre de 2010

PREVENCIÓN DE LA BULIMIA

Para poner en práctica las medidas preventivas es necesaria la participación de toda la familia, y todo el equipo interdisciplinario de salud.
Para ello la familia debe estar atenta a las conductas no habituales que tenga la adolescente, como por ejemplo:
  • Retirarse habitualmente de la mesa para ir al baño.
  • No querer compartir la comida familiar en determinadas ocasiones.
  • Realizar ejercicios físicos en forma extrema.
  • Ocultar comida.
  • Levantarse por la noche para comer, entre otras.
En cuanto a los profesionales de la salud, deben estar atentos a:
  • Determinados parámetros de sangre como el potasio, sodio, hepatograma, glóbulos rojos, etc; como así también, la relación peso/edad y peso/talla.
  • Es importante tener presente que si dentro de una familia, la mayoría de sus integrantes son obesos o tienen sobrepeso, la probabilidad de que un adolescente miembro de esa familia padezca de obesidad es alta, por ello una de las formas de evitar trastornos de la alimentación, tales como la bulimia, es tratar la obesidad familiar. El acompañamiento familiar en la realización de un plan de alimentación supervisado por un médico, reduce la posibilidad de que la o el joven padezca bulimia.
La intervención temprana de la familia, ayuda a evitar las complicaciones derivadas de la bulimia, que no sólo afecta a ese niño/a, sino a toda la familia que la rodea.
Recuerda que estar atento a nuestros hijos, puede ayudar en la prevención de muchas enfermedades, entre las cuales se encuentra la bulimia.
¿CÓMO PREVENIR LA BULIMIA EN EL AULA?
Los mismos consejos que se ofrecen en el folleto para prevenir y ayudar en este tipo de trastornos nos van a servir para que en el aula comencemos a trabajar desde la infancia. Estos mensajes vamos a enmarcarlos en una Educación para la Salud entendiendo este concepto no solo en la prevención de estas enfermedades sino en un espacio más amplio y positivo de promoción de salud ya que el centro educativo no puede permanecer al margen, sino que debe elaborar proyectos y programas en este ámbito.
En este tema transversal que lógicamente va a aplicarse tanto a alumnos como a alumnas vamos a hacer especial hincapié en incidir no solo en los aspectos de buena nutrición y dietas equilibradas que ya se abordan, sino en otros mensajes:
- Como defenderse del culto excesivo al cuerpo
- Los inconvenientes de ser perfectos/as.
- Como mejorar la autoestima.
Las personas con trastornos de alimentación han adquirido unos conocimientos a veces exhaustivos de la buena alimentación. Conocen perfectamente las dietas saludables, saben más de calorías, grasas, proteínas, que el resto del alumnado.
Ocurre que cuando empiezan con sus dietas restrictivas emplean estos conocimientos suprimiendo precisamente los alimentos que necesitan para su correcto desarrollo y recurriendo a productos "lights". A veces estas informaciones les llegan desde las propias dietas que suelen utilizar sus madres o profesoras, recurren a laxantes y diuréticos y comienzan en el caso de la bulímicas a provocarse vómitos cada vez más frecuentes.
También los mensajes publicitarios van a ayudar a que esta conducta errónea se considere como una obligación, la adolescente recibe el mensaje: "Debes estar delgada"; la delgadez tiene prestigio, lo propio, lo natural, lo redondo molesta, perjudica. El grado de insatisfacción con el esquema corporal se empieza a producir en la infancia, hay una condena y rechazo de los niños y niñas con algo de gordura, es el insulto más frecuente en la escuela: "Te estás poniendo como un cerdo, pareces una vaca, gorda, ballena etc....".
Así muchas familias comienzan también a influir en sus hijos/as obligándoles casi con crispación a visitar a pediatras y a restringir su alimentación por temor a la obesidad.
Es preciso por lo tanto reorientar desde la escuela las ideas erróneas sobre la percepción de un cuerpo saludable, que no tiene porque ser excesivamente delgado.
En la escuela se pueden observar fácilmente cambios físicos y psicológicos que van a hacernos reflexionar sobre que chicas sobre todo están comenzando a padecer trastornos de alimentación. Los adelgazamientos exagerados o muy rápidos, la palidez, tristeza, signos de ejercicio físico agotador, aislamiento, incomunicación son signos de que puede haber problemas.
Es fundamental potenciar la autoestima, ofrecer modelos humanos no estereotipados y favorecer positivamente las diferencias estableciendo medidas de acción positiva para compensar posibles situaciones de menosprecio en el ámbito escolar.
La prevención en la escuela va a consistir fundamentalmente en desarrollar habilidades personales y sociales, potenciar hábitos y actitudes saludables, así como promover una acción responsable y solidaria con la comunidad.
A través del denominado "curriculo oculto" es decir los valores y actitudes que se encuentran de forma implícita en el que hacer cotidiano de las clases, conducta del profesorado repartición de papeles etc.. se puede influir también positiva o negativamente en los trastornos de alimentación.
Es preciso que los programas que se desarrollen para esta prevención contengan mensajes positivos y no excesivamente dramáticos.
Respecto a materiales didácticos pueden recurrirse a cosas muy sencillas que pongan de relieve el atractivo del cuerpo humano en todos sus aspectos, buscar muñecos/as menos estilizados que la Barby, utilizar recortables con la figura humana sobre todo la femenina más redondeada y cubrirla con ropas divertidas.
En adolescentes, la experiencia de nuestra campaña con el alumnado de 2º y 3º consistió en presentar una película "La boda de Muriel" que realmente no tenía mucha relación con los trastornos alimentarios. Pero la protagonista era bastante rellenita y planteaba de forma muy explícita sus problemas con la ropa, las amistades, su familia, sus conflictos emocionales etc...
A partir de la evolución de Muriel o Mariel en la recuperación de su autoestima, la identificación con ella era más positiva, se le veía cada vez más guapa (y no había adelgazado) conseguía las metas que se proponía y el final era feliz.
Esta película acompañada de una charla por profesionales de Salud mental expertos en el tema de estos trastornos dio lugar a animados coloquios en los que el alumnado, especialmente las chicas expresaron los problemas socioculturales de este anhelo de delgadez.
También los chicos fueron alertados de los peligros que supone el excesivo culto al cuerpo y fueron conscientes del daño que se produce y se sufre al ridiculizar a las personas por su aspecto físico.
Es interesante también leer testimonios de jóvenes que han sufrido estos trastornos y los han resuelto. Se pueden ver programas de TV, estudiar anuncios publicitarios, obras de teatro, películas para discutir en grupo todos estos aspectos.

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